un kid y esquizofrenia.

bailamos

un vals

al compás de tu love song.

cuando cierro los ojos

y veo los tuyos y escucho

tu love song.

do you follow your head or your heart? la típica.

suerte que no soy tan auto indulgente para creer que me excusa.

suerte?

y esto, no ves, no es lo de siempre.

cuándo me oíste hablar de tu love song?

cómo los tonos tierra ahora de repente

son acordes? y qué carajo sé yo de acordes?

cuentos, lollypops, utopías

es este, como él diría, mi nuevo personaje?

tal vez sea toda esa ingenuidad parte de tu encanto,

es seguro que hay algo en ese arrojo y esa ceguera,

como si el mundo fuera a acabarse..

reconozco a la que era en las palabras, en las ideas

en ese arrojo y esa ceguera. tal vez se trate de eso.

es cierto que estoy tan cansada de tanta bitterness.

qué es, después de todo, lo tan terrible?

diecinueve son solo diecinueve y no suenan tan lejanos a.

porqué no podría tener yo esa frescura y esa energía

de golpearme y golpearme la cabeza contra la pared, como antes.

la ingenuidad viene con esperanza. y no se trata de olvidar.

porqué no, dulzura, entonces, una vez más.

volver a un punto balanceado. recuperar lo que es mío.

ensillar ese caballo y partir, como siempre, sola a mi aventura.

ves? yo nunca diría eso. pero lo hubiera pensado. ah, si lo he pensado.

curioso pero no tanto que una vez más el catalizador sea alguien más.

y por supuesto, tu love song. procuraré llevarla conmigo.

no qué crea ni quiera alejarme de ella. cuidado.

es, después de todo, con quién mejor la paso.

pero como buena droga es inconstante e inconsciente. deja resaca.

y solo dura un rato.

entonces:

qué placer viajar de nuevo contigo, dulzura.

te he extrañado.